Hoy se celebra el Día del Orgullo Autista en todo el mundo. Esta es una oportunidad para reflexionar sobre la neurodiversidad, entendida como una condición y no como una enfermedad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS); “Los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo. Aparecen en la infancia y tienden a persistir hasta la adolescencia y la edad adulta. En la mayoría de los casos se manifiestan en los primeros 5 años de vida”.
Esta condición es permanente y algunas personas pueden vivir de manera autónoma, pero hay otras con discapacidades graves que necesitan atención y apoyo durante toda su vida. Por eso, es fundamental combatir la discriminación que sufren las personas con TEA, ya que su participación en la sociedad se ve limitada, y comúnmente sus logros educativos y sociales se ven afectados.
Saber cómo detectar autismo, es esencial para iniciar una atención en etapa temprana, pues este punto es clave para conseguir mejores resultados en el desarrollo de los infantes. Para esto, es importante que la familia, profesores y todo su entorno conozca qué es el autismo y todas sus características.
- Señales de TEA: Se debe prestar atención cuando se advierten algunos de los siguientes comportamientos:
- Desinterés por los compañeros de escuela o por hacer amigos
- No comparte sus intereses con los demás, aunque sea mediante señales
- No hace juego simbólico
- No establece contacto visual
- Le incomoda el contacto físico
- Reacciona poco ante la voz y sonrisa de sus padres
- Puede mostrar movimientos no habituales y, siempre repetitivos, como el balanceo o el caminar de puntillas.
- Falta de preocupación por el resto
- En niños de pocos meses:
- Problemas de regulación del llanto
- Ausencia de sonrisa social y balbuceo
- Emisión de sonidos y expresión bajo
- Regresión de habilidades luego de 1 año y medio.
Las personas con autismo se emocionan, se relacionan y se comunican, y su esfuerzo por lograrlo es realmente admirable. Les es difícil entender la ironía, el sarcasmo o la mentira, pero pueden llegar a entenderlas con una estimulación adecuada. Si se conociera la realidad del autismo, se comprendería que son historias de lucha y superación. Y, entonces, lo esencial sería visible a los ojos.
En palabras de la OMS:” Al igual que el resto de individuos, las personas con TEA necesitan servicios de salud accesibles para sus necesidades sanitarias generales, en particular servicios de promoción, prevención y tratamiento de enfermedades agudas y crónicas. Sin embargo, en comparación con el resto de la población, las personas con TEA tienen más necesidades sanitarias desatendidas y son también más vulnerables en caso de emergencia humanitaria”.
Te invitamos a pinchar la imagen para que puedas conocer algunos ejemplos de personas con TEA que se han destacado a nivel mundial.
